San Pedro tuvo cantos y bailes en Guatire y Guarenas

Los cultores y la feligresía católica de Guatire y Guarenas dedicaron cantos, baile y alabanzas en honor a San Pedro apóstol, el patrono de la parranda que alegró las calles de ambas localidades del estado Miranda este miércoles 29 de junio, en la fecha de su fiesta.

Los habitantes de ambas ciudades despertaron con la incertidumbre de la suspensión de actividades educativas, sociales y culturales de parte del presidente Nicolás Maduro y el gobernador del estado, Héctor Rodríguez, ante el paso del ciclón por algunas zonas del país, entre ellas Miranda.

Integrantes de la parroquia eclesiástica de Guatire hizo circular por los grupos de Whatsapp un comunicado en el cual expuso que debido a la disminución del ciclón -como se dio a conocer en horas de la mañana- y que contó con el apoyo de las dos alcaldías.

Con el pronunciamiento del obispo de la Diócesis de Guarenas, Tulio Ramírez, determinaron celebrar la misa una hora más tarde, es decir a las 10:00 am en la Iglesia Santa cruz de Pacairigia; además solicitaron a los asistentes hacer caso a las medidas indicadas por los organismos de prevención.

De a poco llegaron los grupos sampedreños de Guatire: la Fundación Parranda San pedro de Guatire, el Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco (CEA), Valle de Pacairigua, Virgen del Rosario, Barrio Arriba y 23 de Enero.

El párroco Beltrán Sánchez dirigió el ritual espiritual, en el cual hubo peticiones dirigidas a la paz y a la desaparición del covid-19, entre otras.

También habló del significado de la celebración litúrgica en honor a los apóstoles Pedro y Juan, que se hace en un solo día porque se venera a dos pilares fundamentales de la iglesia católica

“Tanto Pedro como Pablo fueron esos apóstoles que fundaron comunidades cristianas en la fe incipiente”, dijo.

Jesús dijo a Pedro que sobre él edificaría su iglesia, mientras que Juan fue un misionero y evangelizador.  Ambos dieron su vida por Cristo en diferentes momentos cuando reinaba el emperador Nerón en Roma. Esta celebración data de 354 después de Cristo, es decir, que son casi 1.700 años de esta festividad religiosa.

En el momento de las ofrendas hubo emoción para ver a los personajes dar pasos al ritmo de la música de esta manifestación, mientras llevaban velas, alimentos, pan y vino al sacerdote.

Todos los asistentes estaban pendientes si llovía o no y todos los cambios en el clima. Por las ventanas se colaban los rayos de sol.

La Iglesia Santa Cruz de Pacairigua se llenó de aplausos y exclamaciones de alegría cuando el cultor del CEA, Miguel Alciro Berroteran anunció que los presidentes de todas las parrandas decidieron llevar la expresión a la calle, como corresponde con la tradición. También se comprometieron a cumplir con las medidas de prevención si ocurría un cambio en las condiciones climáticas. Esta decisión fue tomada previa consulta con los directores de Protección Civil y Bomberos municipales, José Noria y José Gregorio Aray, respectivamente.

La expectativa aumentó cuando cada agrupación fue llamada para recibir de manos del párroco su imagen de San Pedro, pequeña y colocada en un nicho adornado de flores multicolores.

El personaje de María Ignacia con los dos niños denominados Tucusitos, más el tocador de cuatro, el cantante con sus versos y uno de los sampedreños bailadores con las cotizas -unos trozos de cuero de ganado atados a las alpargatas- zapatearon ante el altar.

Luego cada grupo salió de a uno a la plaza 24 de Julio donde algunos creyentes se unieron a ese momento para el pago de promesas. Finalmente cada uno cubrió sus rutas por diferentes calles con el ruego de que se alejara la lluvia.   

La tradición de San Pedro también vibró en Guarenas

En Guarenas también hubo zozobra en cuanto a cumplir con la tradición sampedreña en las primeras horas del día de este miércoles. El presidente de la Asociación Civil parranda de San Pedro Antonio Núñez de Guarenas, Pablo Glimán Núñez, confirmó que sí habría misa pero que la procesión con la imagen del santo y la parranda estaban en vilo porque dependían del clima.

A las 10:00 a. m. el párroco de la catedral Nuestra Señora de Copacabana, José Antonio Barrera, estuvo al frente de la misa. Cuando dio la paz enseguida inició la procesión que se realiza alrededor de la plaza Bolívar, acompañada de música sacra.

El cultor Ramón Noria, quien hace de María Ignacia, y cada uno de los integrantes acompañaron a la imagen de un Pedro sentado en su trono con la mitra y el báculo, como corresponde al papa.

Al finalizar el santo quedó en la puerta del templo para que los promeseros pegaran su palabra empeñada a cambio de un favor.

De acuerdo con Núñez la tradición oral señala que esta es la misma figura ante la cual la esclava María Ignacia rogó por la curación de su hija y prometió bailar  y cantar en la fiesta del santo. Como el favor se dio, la mujer cumplió.

La parranda se encendió en su tránsito por Pueblo Arriba y Pueblo Debajo de Guarenas

En la parroquia Corazón de Jesús de 27 de Febrero, también en Guarenas, los integrantes de San Pedro regresan a sus raíces y salieron de la comunidad de San Pedro y se reunieron en la aldea universitaria de Trapichito para irse juntos al recinto eclesiástico, donde los esperaba el padre Teodoro Pérez Sosa. Ese fue el punto de partida para la serenata de calle.

El traslado de una imagen de San Pedro hasta la comunidad que lleva su nombre Pedro, pero debido a la lluvia y a las condiciones de la vía decidieron posponer para el fin de semana del 8 y 9 de julio esa actividad para la celebración.

San Juan Bautista estuvo presente

En Guatire la agrupación infantil Armayra Avariano llevó su imagen de San Juan Bautista para que encontrara con el Apóstol. Los sampedreños entonaron cantos alusivos, mientras que los niños danzaron al golpe del tambor en la avenida Miranda, cerca de la capilla del Nazareno.

En Guarenas hubo dos de estos momentos, con la Asociación Civil Antonio Núñez ante la catedral y con San Pedro regresa a sus raíces en el bulevar La Paz.

De esa manera se cumplió con esta parte de la tradición que es común en las dos ciudades.

Una garúa cayó por momentos sobre los sampedreños que no dejaron de hacer lucir su manifestación de devoción, proclamada como Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad en 2013 y que en 2020 y 2021 no pudo salir a lucirse por la calles de Guatire y Guarenas debido ala pandemia del covid-19.

Todo un orgullo encarnar a la esclavizada María Ignacia

La parranda de San Pedro es una práctica netamente masculina. Uno de ellos encarna a María Ignacia, porque ese fue el legado que la mujer dejó a su esposo y quedó perpetuado en esta tradición.

Ramón Pacheco, de la parranda de la Fundación Parranda de San Pedro de Guatire, señaló que por tercera vez representaba al personaje un 29 de junio en sustitución del cultor, luthier y profesor Eliseo Acosta Terán, ya fallecido. Su hijo cumplió la promesa de ayudar a vestir a Pacheco, como lo hizo con el padre.

De la agrupación de Barrio Arriba, Rufino “Wili” Ordaz, encarna a este personaje hace ocho o 10 años. Expresó la gran satisfacción por dar vida a ese elemento tan importante de la tradición . “Aparte de que soy promesero también es algo que llevo desde niño por mi mamá y mi papá; él era parrandero”, exclamó.

Este miércoles 29 Raúl González, de la agrupación del CEA, cumplió 16 años como María Ignacia. “Para mi es un orgullo representar a la esclava y me parece que es lo más grande que hay; todo hombre que represente a María Ignacia debe hacerlo con amor, pasión y cariño».

Destacó que al ser parte de este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad dijo sentirse con el compromiso de continuar «con la enseñanza de la tradición a los niños para que eso no se acabe”.