Faena del llanero.
PAutor: equipodigital | | © 319El tiempo de parar el rodeo en el llano venezolano.
En el llano venezolano se habla de la entrada de aguas, cuando se viene sobre la tierra reseca por el verano, las primeras lluvias aprovechando los hombres del campo o llaneros a verificar vaquerías, tarea que en diversas regiones puede realizarse en otras etapas del año; a saber, en lo que ellos denominan salida de agua se efectúan lo que ha de llamarse las vaquerías, parándose en esta oportunidad el rodeo, con el propósito y espíritu de aliviar esta inaplazable actividad, que no es otra cosa, que realizar una tarea específica, dentro de la vaquería.
Traduciéndose esto en el rebusque sistematizado y detenido del ganado perdido en la extensa sabana, hatos y fincas circunvecinas, con especial atención, las vacas paridas con respectivas crías, muy cercas a ser desmadradas, pasando a ser una labor que no se puede posponer, ya que al estar el ganado suelto durante el extenso período del verano, se reúnen y confunden los de las diversas sabanas colindantes, llegando en ocasiones a extraviarse las crías desmadradas sin estar marcadas y tampoco herradas, en efecto, al sentir el ganado los indicios de los primeros aguaceros se lanza a caminar, esparciéndose por los potreros y calcetas algo alegre y barajustado, disponiéndose a recibir el aguacero oloroso a tierra mojada anunciando por el relámpago que estremece la sabana.