Realizar ejercicios ayuda a combatir células cancerígenas

Durante el ejercicio físico extenuante las células generan un subproducto metabólico llamado lactato. Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del Simmons Cancer Center de UT Southwestern ha descubierto que ese lactato podría ayudar a rejuvenecer las células inmunitarias que combaten el cáncer.

Este reciente hallazgo, que se ha dado a conocer en la revista Nature Communications, representa una nueva esperanza de cara a la futura creación de novedosos métodos que ayuden a incrementar el efecto antitumoral de los tratamientos de inmunoterapia enfocados contra el cáncer, destacan los autores.

El lactato no es una sustancia nueva, actualmente se usa introducido en la inyección de solución de Ringer para ayudar a reponer los líquidos tras una gran pérdida de sangre derivada de una cirugía, traumatismo, quemaduras graves o para tratar la acidosis metabólica, una producción excesiva de ácidos por parte del organismo.

El lactato mejora los efectos de la vacuna contra el cáncer

Las pruebas del estudio consistieron en inyectar lactato en un grupo de ratones con cáncer de colon o con melanoma y comparar los resultados con otros ratones con tumores a los que se les administró glucosa. Los resultados mostraron que el crecimiento tumoral en los ratones tratados con lactato se redujo, mientras que en el de los de glucosa no hubo grandes cambios.

El siguiente paso que dieron los investigadores fue realizar el mismo experimento en ratones que habían sido modificados genéticamente para que no tuvieran células T, esto hizo que se bloqueara este beneficio antitumoral, lo que podría sugerir que el lactato ejercía sus efectos a través de este tipo de células inmunitarias.

“La administración de lactato solo no eliminó por completo los tumores. Pero cuando los investigadores agregaron un inhibidor de punto de control inmunitario de uso común, un tipo de inmunoterapia contra el cáncer que libera los frenos que evitan que las células T combatan las neoplasias malignas, aproximadamente la mitad de los ratones quedaron completamente libres de tumores”, explican los autores en la nota de prensa del centro médico.

Por otro lado, el lactato también demostró que era capaz de mejorar los efectos de una vacuna que combate el cáncer y aumentó la respuesta anticancerígena de las células T cultivadas que fueron inyectadas en ratones que tenían tumores. En el análisis de la secuenciación de ARN de una sola célula se encontró que en los ratones tratados con lactato se infiltraron más células T en los tumores.

En comparación con los ratones que recibieron glucosa, las células T de los animales a los que se les inyectó lactato expresaron más genes asociados con las células T similares a las madre y una menor cantidad de genes asociados con los marcadores de agotamiento, lo que podría hacerlos más aptos para combatir el cáncer de manera efectiva.

“El Dr. Gao dijo que los datos sugieren que el lactato podría usarse para complementar las inmunoterapias existentes, como los inhibidores de puntos de control inmunitarios, las vacunas contra el cáncer y la terapia con células CAR-T, un tratamiento contra el cáncer en el que las células T diseñadas para combatir tipos de tumores específicos se expanden en el laboratorio y luego se inyecta en los pacientes. También sugiere que el ejercicio, que naturalmente aumenta los niveles de lactato, puede proteger contra el cáncer o puede aumentar el sistema inmunológico para combatir el cáncer también”, concluyen desde el UT Southwestern Medical Center.

Con información de Web Consultas