¿Cómo afrontar los cólicos sin perder la paciencia?
PAutor: equipodigital | | © 441¿Qué son los cólicos del lactante?
Se habla de cólico del lactante cuando un bebé sano y bien alimentado padece episodios repetidos de llanto intenso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos 3 semanas (la llamada regla del tres de Wessel).
Suele aparecer a partir de los 15 días de vida, es especialmente frecuente en torno al mes y medio, y desaparece hacia los 4 meses de edad. Se trata de un trastorno benigno que no tiene trascendencia médica –no se trata de una enfermedad- y el cuadro suele desaparecer por sí solo, de manera espontánea y sin dejar secuelas.
Los episodios de llanto pueden producirse a cualquier hora, aunque a menudo suceden desde la tarde hasta entrada la madrugada. En ocasiones, pueden comenzar tras las tomas de leche, lo que puede llevar a los padres a confusión sobre la causa de los lloros.
¿A quién afectan?
Se trata de un cuadro bastante frecuente, pues afecta, según la Asociación Española de Pediatría, a 1 de cada 4 niños en sus primeros tres o cuatro meses de vida. No existen diferencias de género y tampoco influye el hecho de que hayan nacido prematuros o el que sean alimentados con leche materna o fórmulas artificiales.
No obstante, según la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León, parece que los bebés con antecedentes familiares de enfermedades gastrointestinales y enfermedades atópicas sufren cólicos con mayor frecuencia. Así mismo, estos niños sufren más a menudo trastornos del comportamiento y del sueño en edades posteriores, así como episodios de dolor abdominal recurrente y problemas alérgicos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Además de llorar de manera inconsolable durante varias horas –especialmente durante la tarde y la noche- el lactante puede:
- Sufrir un llanto de inicio repentino.
- Encoger las piernas repetidamente sobre el abdomen.
- Mostrar el vientre algo abombado y aparentemente lleno de gases (lo que ha llevado a pensar con frecuencia que se trata de espasmos en el tubo digestivo).
- Cerrar los puños con fuerza.
- Enrojecer por el esfuerzo.
- Cuando el llanto cede, se vuelve a encontrar con un aspecto normal.
¿Por qué se producen los cólicos?
No existe una causa clara ni tampoco una evidencia médica que demuestre la relación del cólico con una dolencia física o un malestar del intestino o estómago. Las asociaciones de pediatría barajan distintas teorías respecto a la etiología de los cólicos
¿Qué peligros pueden conllevar?
Los cólicos no implican un riesgo médico directo para los bebés. Sin embargo, dado el nerviosismo que estos llantos constantes puede generar en los padres o cuidadores, sí pueden darse situaciones de peligro por estrés. Para evitarlas, en fundamental mantener la calma y evitar mantener al bebé en brazos durante posibles discusiones provocadas por el cansancio, ya que si en un momento de pérdida de control se agita al niño, esto sí puede provocarle lesiones graves. Es lo que se conoce como el síndrome del bebé sacudido.
¿Cómo puede distinguirse el cólico del lactante de otra dolencia?
Por lo general, el llanto constituye una conducta de apego, necesaria para la supervivencia o una manera del bebé de expresar sus diferentes emociones y necesidades. Por eso, debe ser considerado normal que un bebé llore.
Sin embargo, cuando el llanto dura más de tres horas por día, más de tres veces en la semana y durante más de tres semanas, es necesario investigar su causa. Normalmente no es necesaria ninguna prueba diagnóstica, pues el diagnóstico viene dado por el llanto característico unido a una exploración normal del bebé.
El pediatra será el encargado de descartar otras posibles causas del llanto, que pueden tener que ver con estas señales:
- Si el bebé presenta malestar general o mal color.
- Si ha perdido el apetito o el reflejo de succión no es fuerte.
- Si el niño parece incómodo cuando se lo coge en brazos.
- Si vomita repetidamente.
- Si pierde peso o no gana el suficiente.
- Si padece diarrea o tiene heces con sangre.
- Si sufre pausas respiratorias.
- Si padece convulsiones o somnolencia.
Fuente : cinfasalud.cinfa.com